Sandra, una película sobre el renacer del deseo, se rueda en Medellín

Por estos días, un llamativo bus intervenido con toda clase de equipos cinematográficos recorre las calles de Medellín. En su interior no hay pasajeros, pero sí media docena de técnicos y artistas que se acomodan, como pueden, entre las sillas de plástico, los reflectores, los trípodes, la inflexible percha del micrófono y los rígidos soportes de la cámara. Allí, con la ciudad desfilando entre toma y toma, se está confeccionando una historia sobre el redescubrimiento de la sexualidad y el renacer del deseo, protagonizada por un conductor y una guardia de seguridad. 

El nombre de esta producción es Sandra, la ópera prima de la directora paisa Yennifer Uribe, y el tercer largometraje realizado por la empresa local Monociclo Cine. Es una coproducción con la empresa chilena Pinda Producciones, enfocada en desarrollar proyectos liderados por mujeres, y su rodaje llegó a Medellín financiado por el Estímulo para la Producción de Primeras Películas del Fondo para el Desarrollo Cinematográfico-FDC y el Fondo Ibermedia. 

Foto: Juan Sebastián Mesa (cortesía Monociclo Cine)

La trama de la película sigue a Sandra, una madre soltera que trabaja como guardia de seguridad de un hospital, cuya vida transcurre en total normalidad junto a su hijo adolescente, hasta que un día el destino la pone en otro camino. Sandra es trasladada de sitio de trabajo, lo que la obliga a tomar una ruta distinta, y ahí conoce a Javier, un conductor de bus con quien empieza a desarrollar una atracción latente. 

La historia nació a partir de un suceso real que observó la directora (que también firma el guión) en un día cualquiera mientras tomaba un bus en el Centro de Medellín. Una mujer aparentemente perdida fue invitada por el conductor a sentarse junto a él, en el puesto del copiloto. Entre ellos surgió una cierta tensión romántica, hasta que la mujer se bajó en su parada, que sirvió como detonante para reflexiones en torno al placer y el deseo, pero también frente al machismo y el poder. 

“Como creadora, es fundamental para mí dar voz a personajes femeninos que se enfrentan a temores internos”, explica Yennifer Uribe. “Me interesa explorar el deseo femenino como un tema que ha sido silenciado e invisibilizado en nuestras sociedades. A las mujeres nos enseñan a complacer, pero cuando reclamamos nuestro derecho a ser complacidas se nos cuestiona, incluso lo hacemos entre nosotras mismas, y es que desde pequeñas nos educan para ver a las otras mujeres como una amenaza y una competencia por la atención de los hombres”, agrega. 

A esta reflexión se suma uno de los productores, Alexánder Arbelaéz, quien confía en que Sandra pueda ser una historia que reivindique el papel de la mujer en nuestra sociedad. “Colombia es un país matriarcal y extremadamente machista. Si partimos de esta contradicción podemos entender lo necesario que se hace para una cinematografía naciente como la nuestra explorar las voces que después de años encuentran en el cine la posibilidad de expresar lo que estuvo guardado o que había existido a modo de murmullo”, comenta. 

De manera que no es gratuito que el equipo creativo de la película, conformado por 22 personas, esté liderado por mujeres en 4 de sus 5 departamentos. Junto a Yennifer Uribe, en la dirección, están Marcela Gómez, en la dirección de arte, Luciana Riso Soto, en la dirección de fotografía, y Romina Nuñez, en el departamento de sonido. Todas ellas complementan desde sus frentes la construcción de esta historia con un fuerte componente femenino. Alba Agudelo personificará a Sandra, mientras que Luis Eduardo Arango le dará vida a Javier, el conductor de bus. La producción está a cargo de José Manuel Duque y Alexánder Arbelaéz, de Monociclo Cine, y Rebeca Gutiérrez, de Pinda Producciones. 

Se espera que el rodaje de Sandra concluya a mediados de septiembre de este año. Aparte de las escenas rodadas en el bus, el equipo también se ha desplegado en locaciones del barrio Belén Las Violetas y, próximamente, retomarán la producción en un centro comercial de la ciudad. La meta es tener la película lista para distribución en el 2022. 

Foto: Juan Sebastián Mesa (cortesía Monociclo Cine)

Yennifer Uribe es comunicadora en lenguajes audiovisuales, con un máster en ficción para cine y TV de la Universidad Ramón Llull-Blanquerna. Su primer cortometraje, Como la primera vez, que se realizó gracias a una beca de creación de la Alcaldía de Medellín y un estímulo del FDC, se estrenó en el Festival Internacional de Clermont Ferrand y tuvo un amplio recorrido internacional. 

Monociclo Cine es una productora de Medellín creada en el 2009 y enfocada en el desarrollo y producción de proyectos cinematográficos. Su primer cortometraje, Kalashnikov (2013), obtuvo la mención honorífica como proyecto de grado en la Universidad de Antioquia y una nominación como mejor corto en los Premios Macondo. Los nadie (2016), su primer largometraje, fue premiado con el Premio del Público en la Semana de la Crítica del Festival Internacional de Cine de Venecia, y fue la película de apertura del FICCI 56. También ha producido los cortometrajes Tierra Mojada (2017) y 84 (2020), estrenados en prestigiosos festivales de cine como Sundance, Clermont Ferrand, Ji.hlava y Curta Cinema de Río de Janeiro. Es coproductora del largometraje documental Si Dios fuera mujer (2021), actualmente en etapa de distribución, y próximamente estrenará La roya, la segunda película de Juan Sebastián Mesa, en el Festival de Cine de San Sebastián.