La roya, de Juan Sebastián Mesa, seleccionada en San Sebastián
La roya llega al festival de cine más prestigioso de los países de habla hispana. Acompañada de otras 12 películas de directores de todo el mundo, competirá en la sección ‘New Directors’, excepcional ventana para los talentos emergentes, que en años anteriores ha acogido otras 2 producciones locales: Matar a Jesús, de Laura Mora (2017) y Los colores de la montaña, de Carlos César Arbeláez (2010), ganadora del premio principal de la sección.
Al igual que esta última, la historia de La roya también se desarrolla en las montañas antioqueñas. Rodada en el suroeste, entre los municipios de Andes, Betania y Concordia, el director Juan Sebastián Mesa nos la resumió como “el choque entre dos mundos, el rural y el urbano, visto a través de los ojos de un personaje que nunca decidió irse a la ciudad”. El guion está firmado por el mismo Juan Sebastián, la dirección de fotografía estuvo a cargo de David Correa y los protagonistas son Juan Daniel Ortiz, Paula Andrea Cano y Laura Gutierrez.
El recorrido de la película hasta llegar a este estreno mundial es extenso y podría remontarse al 2015, cuando su primer boceto de guion fue seleccionado en el Laboratorio Internacional de Guion de la Corporación Cinefilia. Como proyecto en fase de escritura, participó en las residencias Cinéfondation del Festival de Cannes (2017) y Le Moulin d’Andé (2018) y en el taller de proyectos de Cinélatino en Toulouse (2017). Su producción despegó con el estímulo a la producción de largometraje del FDC en el 2018 y el Incentivo a la Producción Audiovisual de la Comisión Fílmica de Medellín en el 2019.
“Es muy gratificante que el festival nos haya elegido como parte de la selección”, nos expresó Juan Sebastián antes del anuncio oficial. El estreno en San Sebastián, además de ser un laurel inestimable, tiene un valor especial para la película.
Aun siendo un proyecto en desarrollo, en el año 2017 hizo parte del Foro de Coproducción Europa-América Latina, donde encontró un impulso adicional con la entrada de David Hurst (coproductor de la película), cabeza de la empresa francesa Dublin Films. Él, criado en una zona rural de Francia, sintió al conocerla un apego especial por la historia. Tres años más tarde, en la edición pandémica del 2020, La roya fue una de las cintas que inauguró la nueva sección WIP Latam, presentándose ante una audiencia de posibles distribuidores y financiadores cuando estaba rodada en un 95%, y sin ningún proceso de postproducción. De manera que en septiembre próximo, finalizada por completo, la película desembarcará por tercera vez en San Sebastián. Esta vez con una alfombra roja.
Los nadie y La roya: dos mundos invertidos
La imagen de Juan Sebastián y su equipo de Monociclo Cine -la empresa que fundó junto a un grupo de compañeros de la Universidad de Antioquia- presentando una nueva película ante una audiencia internacional, remite instantáneamente a la primera aventura de este grupo en un festival de primer nivel. En el 2016, Los nadie irrumpió con potencia en Venecia, llevándose el Premio Circolo del Cinema di Verona y situando a Juan Sebastián como uno de los estandartes de la nueva generación de directores colombianos.
Sin embargo, La roya hace un giro de 180 grados. La urbe marginal, la calle como hábitat, el cautivante espíritu Punk de una Medellín monocromática… nada de eso está presente aquí. “Mi vida siempre ha estado muy fragmentada entre la ciudad y el campo. Después de hacer Los nadie sentía la necesidad de regresar. Volver a ese otro lugar que he habitado por tanto tiempo”, explicó Juan Sebastián.
La roya es la historia de un joven caficultor, el único de su generación que eligió permanecer en el campo, que con la llegada de las fiestas del pueblo se reencuentra con sus amigos y su amor de juventud. Entonces, los recuerdos del pasado comienzan a emerger y a revelarle lo frágil que son sus vínculos con todo lo que creía que lo unía a esas personas.
“La idea de La roya nace un poco de la pregunta de qué hubiera pasado si yo no me hubiera ido para la ciudad. ¿Quién sería? ¿Cómo pensaría?», comenta Juan Sebastián. «Siempre me ha interesado hablar de preguntas que he tenido en ciertos momentos de mi vida. Los nadie se hace un poco esas preguntas y La roya es algo así como un viaje a la inversa. Si Los nadie representaba esas ganas de viajar, La roya es un viaje de retorno a la tierra”.
El campo en el cine de Juan Sebastián Mesa
Quizás la palabra que mejor podría resumir el universo de La roya es “reencuentro”. No solo por la historia, que reúne y enfrenta los recuerdos de viejos conocidos, sino por el regreso de Juan Sebastián Mesa a un lugar y un tiempo determinantes en su vida.
El director, graduado de Comunicación Audiovisual y Multimedial en la Universidad de Antioquia, guarda fuertes vínculos familiares y sociales con el municipio antioqueño de Pueblorrico, un paraje montañoso y cafetero al suroeste del departamento (no muy lejos de las locaciones usadas en La roya), en donde grabó y reclutó a los personajes de su trabajo de grado, el cortometraje Kalashnikov (2013). En este primer proyecto de gran repercusión explora, a partir de una situación particular y fortuita, las dinámicas de violencia en el campo desde el punto de vista de las víctimas.
Su siguiente cortometraje, Tierra mojada (2017), realizado entre Los nadie y La roya, también se adentra en una historia rural, esta vez con resonancias a problemáticas sociales y medioambientales que trascienden el escenario. En la historia, un joven indígena es obligado a abandonar su hogar, donde vive con sus dos abuelos, porque un gigantesco proyecto hidroeléctrico está arrasando con la zona. Este cortometraje fue seleccionado en los festivales de Clermont-Ferrand, Venecia y Sundance.
“Quiero hacer un retrato del campo alejándome de la mirada bucólica e idealizada en la que siento que caen muchas películas”, explicaba hace unos años en las motivaciones para realizar La roya. “Me interesa poder retratar el campo como un lugar hostil, un sitio rudo, sin lugar para los escrúpulos, en el que el sudor y la sangre forman parte del día a día”.
Con La roya, Juan Sebastián tiene una vez más al campo y sus personajes como protagonistas absolutos. Un reencuentro con buena parte de la esencia que ha conducido su trayectoria como cineasta: “Sentía la necesidad de volver a esta otra parte de mí que es el campo. Hablar un poco de cómo me siento cuando regreso y cómo me confronto con ese espacio y con esos personajes”, puntualiza.